Sevilla
Catedral
Real Alcazar
Iglesia del Salvador
Ayuntamiento
Archivo de Indias

VISÍTANOS TAMBIÉN EN...


14.4.- ¿SABIAS QUE....?

Sevilla, con su rica historia y encanto, alberga secretos y curiosidades que a menudo pasan desapercibidos para los visitantes. En este viaje a través de sus calles descubriremos algunas de las fascinantes curiosidades que dan vida a esta ciudad.

1.- El Banco Alterado en la Plaza de España
La Plaza de España cuenta con 48 bancos de cerámica que representan cada una de las provincias españolas. Sin embargo, aquí encontramos una excepción intrigante: el banco correspondiente a Navarra fue reemplazado por "Pamplona". Esta alteración sutil pero significativa interrumpe el orden alfabético y es un detalle que no pasa desapercibido para los observadores más perspicaces.

2.- El Callejón del Beso
Esta calle estrecha y peculiar es la calle Don Reinoso, situada en pleno corazón del Barrio de Santa Cruz, debe su apodo a una curiosa leyenda. Cuenta la historia que, debido a su estrechez, los balcones estaban tan cerca que los propietarios podían saludarse con dos besos al asomarse. Aunque no se sabe si esta explicación es real, la calle ha quedado bautizada para siempre. Con solo 50 metros de longitud, conecta la Plaza de los Venerables con la calle Lope de Rueda, llegando hasta las puertas del Hotel Murillo. La calle Reinoso alcanza su máxima estrechez en la parte alta de los edificios. Esta disposición peculiar se debe a las antiguas razones de defensa y sombra en la judería de Sevilla. La historia de la "Calle de los Besos" es un testimonio encantador de la rica historia de la ciudad.

3.- El Costurero de la Reina
La leyenda popular cuenta la historia de la reina María de las Mercedes, quien se entregaba a su pasión por la costura en la primera planta del Pabellón de San Telmo. Mientras bordaba, esperaba ansiosa la llegada de su amado, el rey Alfonso XII. Según se cuenta, después de su encuentro en el Pabellón, la pareja subía a la azotea para disfrutar de las espectaculares vistas de Sevilla y del cálido sol. A pesar de la romántica historia que ha perdurado durante años, la verdad es que este idílico momento nunca ocurrió. La reina María de las Mercedes, cariñosamente conocida como "Merceditas" en Sevilla, no llegó a ver este impresionante edificio ya que falleció poco tiempo después de su matrimonio con el rey Alfonso XII, mientras que el edificio fue construido en 1893, unos años después de su muerte.

4.- La Feria de Abril: un Evento Importado
A pesar de ser uno de los eventos más emblemáticos de Sevilla, la Feria de Abril no fue idea de los sevillanos. Fue organizada por dos concejales, uno catalán y otro vasco, en 1847. A lo largo de los años, esta celebración se ha convertido en una de las fiestas más populares de la ciudad.

5.- La Influencia de la Torre de Oro en Cantabria
La emblemática Torre de Oro de Sevilla se refleja en los escudos de las ciudades de Santander y Laredo en Cantabria. Este homenaje se debe a la participación de marinos cántabros en la reconquista de Sevilla, lo que demuestra cómo los eventos históricos pueden tejer lazos inesperados entre regiones distantes.

6.- La Misteriosa Puerta del Lagarto en la Catedral
Dentro de la majestuosa Catedral de Sevilla, se esconde una puerta conocida como "la puerta del lagarto". En su techo, descansa un cocodrilo disecado. ¿El origen de esta curiosidad? Fue un regalo del sultán de Egipto al rey Alfonso X en un intento de cortejar a la hija del monarca. Esta peculiar adición es una muestra de la historia de la ciudad impregnada de anécdotas sorprendentes.

7.- Las Tres Manos en la Estatua de Aníbal González
En la majestuosa Plaza de España, una estatua conmemorativa rinde homenaje al arquitecto Aníbal González, famoso por su trabajo en la Exposición Iberoamericana de 1929. Lo que pocos notan son las tres manos pequeñas talladas en la base de la estatua, un gesto simbólico de los escultores y arquitectos que la crearon en honor a sus hijos recién nacidos.

8.- Las Cadenas que Rodean la Catedral
La Catedral de Sevilla está rodeada de cadenas metálicas que simbolizan el límite entre la jurisdicción de la ciudad y la de la Iglesia. Estas cadenas se remontan a un período en el que la Iglesia tenía un control significativo sobre la vida cotidiana de la ciudad y marcan un recordatorio histórico en el paisaje urbano.

9.- Las Ruedas de Molino: Más que Elementos Decorativos
Las ruedas de molino en las fachadas de casas y edificios en Sevilla no eran meros elementos decorativos. Tienen una función práctica y protectora. En el siglo XVI, se utilizaban para prevenir el desgaste de las fachadas causado por el roce constante de los carruajes en las estrechas calles de la ciudad. Estas ruedas no solo son un recordatorio de la historia, sino también un ejemplo de ingenio urbano en tiempos pasados.

10.- Lápidas Romanas en la Giralda
Bajo la majestuosidad de la Giralda, se encuentran dos lápidas funerarias de soldados romanos del siglo II que se utilizaron en su construcción. Estas lápidas, antiguas y bien conservadas, nos transportan a la época romana y reflejan la rica historia de Sevilla.

11.- Los Pasadizos Subterráneos Ocultos
Bajo las calles de Sevilla, se encuentran varios pasadizos subterráneos secretos. Aunque la mayoría no son accesibles para el público, su mera existencia despierta la curiosidad de aquellos interesados en la historia oculta de la ciudad. Entre estos pasadizos se incluyen una cisterna romana, el pasadizo de la calle Abades y la Cueva de Hércules, que ahora es parte de un complejo hotelero.

12.- Naranjos: Símbolo de Felicidad
Los más de 25.000 naranjos que decoran las calles de Sevilla no solo añaden belleza a la ciudad, sino que también tienen un significado especial. La tradición de plantar naranjos se originó en una creencia oriental que afirmaba que estos árboles traían felicidad a sus propietarios, un legado que perdura hasta hoy.

13.- Sevilla: Un Puerto sin Mar
Una de las curiosidades más notables de Sevilla es que, a pesar de su ubicación tierra adentro, fue el puerto más importante de Europa en el siglo XVI para el comercio con el Nuevo Mundo. Este hecho asombroso se debe a que Sevilla estaba conectada al océano Atlántico a través del río Guadalquivir, lo que facilitaba el comercio con las colonias españolas en América.

No hay comentarios:

Publicar un comentario