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En las orillas del majestuoso río Guadalquivir se erigía el imponente Castillo de San Jorge, una fortaleza medieval con una historia que abarca siglos y que ha desempeñado roles diversos, incluyendo el de sede y prisión de la Inquisición Española. En esta entrada, nos adentraremos en la historia y el legado de este castillo, desde sus humildes orígenes hasta su transformación en un centro de interpretación que arroja luz sobre un período oscuro de la historia española.
El Castillo de San Jorge tiene sus raíces en la época de los visigodos, cuando fue construido como parte del sistema defensivo de Sevilla. Su ubicación estratégica en la margen derecha del río Guadalquivir lo convirtió en un punto clave para la protección de la ciudad, especialmente después de la construcción del Puente de Barcas, que unía ambas orillas.
A lo largo de los años, el castillo pasó a ser conocido como el Castillo de San Jorge. Este complejo defensivo contaba con murallas imponentes, torres, un foso y una barbacana, todo diseñado para asegurar la seguridad de Sevilla en tiempos de conflicto.
En un giro significativo de su historia, en 1481, el castillo se convirtió en la sede de la Inquisición Española. Este evento marcó el comienzo de una época de represión religiosa y persecución de herejes en Sevilla. Durante casi dos siglos, el castillo fue testigo de interrogatorios, juicios y sentencias en nombre de la Iglesia Católica.
Con el paso del tiempo, el deterioro causado por las crecidas del río Guadalquivir llevó a que la Inquisición abandonara el castillo en 1626. Después de su partida, el castillo cambió de propietarios y propósitos, incluso siendo ocupado por el Colegio de las Becas. Sin embargo, en 1800, durante una expansión de la ciudad, el castillo fue demolido y reemplazado por un mercado de abastos y la calle de San Jorge.
Años después, las excavaciones arqueológicas bajo el mercado de Triana revelaron los restos del Castillo de San Jorge. En 2009, el Ayuntamiento de Sevilla inauguró un proyecto que transformó las ruinas del castillo en un centro de interpretación. Este centro museístico ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar las ruinas subterráneas y aprender sobre la historia del castillo, así como la impactante historia de la Inquisición Española.
El Castillo de San Jorge de Sevilla, con su rica historia que abarca desde su función defensiva en la época visigoda hasta su triste papel como sede de la Inquisición Española, es un testigo silencioso de la evolución de la ciudad y la nación. Hoy, como un centro de interpretación, arroja luz sobre los eventos y las personas que dieron forma a su historia y al pasado de España. Visitar este sitio es un recordatorio de la importancia de comprender y recordar los eventos históricos, incluso cuando pueden ser oscuros y dolorosos.
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