Cuando pensamos en los héroes legendarios de la antigüedad, figuras como Hércules vienen a la mente de inmediato. Sin embargo, lo que muchos no saben es que este famoso semidiós también tiene un lugar destacado en la historia de la ciudad de Sevilla. En esta entrada, exploraremos la intrigante conexión entre Hércules y la fundación de Sevilla.
Hacia el año 1000 a.C., los intrépidos navegantes fenicios llegaron a las costas de lo que hoy conocemos como España. Navegando por el mar Mediterráneo y aprendiendo de las civilizaciones que encontraron en el norte de África, los fenicios finalmente fundaron una colonia llamada Cartago, que significa "Ciudad Nueva". A medida que continuaban explorando, se acercaron al Estrecho de Gibraltar, aunque inicialmente temían cruzar hacia el Atlántico, el océano desconocido.
Fue un navegante valiente llamado Melkart quien desafió los temores y cruzó el estrecho entre el Peñón de Gibraltar y el Peñón de Calpe, adentrándose en el Atlántico. Siguiendo la costa hacia el norte, Melkart finalmente llegó a la desembocadura del río Guadalquivir y fundó una factoría comercial en lo que hoy conocemos como Sevilla. Este primitivo asentamiento fenicio se ubicaba en lugares que hoy corresponden a la Plaza del Salvador, la Cuesta del Rosario y la Plaza de la Pescadería. Si excavamos en estos lugares hoy en día, a menudo encontramos fragmentos de cerámica y otros vestigios de esta antigua fundación fenicia.
Melkart no solo estableció la primera factoría comercial en Sevilla, que llamó Hispalis (que en fenicio parece significar "llanura junto a un río" o marisma), sino que también logró el monopolio de las pieles y cueros de Andalucía. Es probable que enseñara a los nativos, conocidos como turdetanos, a capturar y matar los toros bravos que habitaban la región, sometiendo incluso al rey turdetano, Gerión, a un cambio en su religión primitiva por la religión egipcia.
A partir de estos hechos, se forjó la leyenda de Melkart, quien más tarde sería conocido como Herakles y Hércules. Los egipcios y los fenicios lo consideraron un héroe, santo y dios por atreverse a navegar hacia lo desconocido y llevar una nueva religión a los pueblos "salvajes". Esta evolución mitológica es comparable a cómo los exploradores españoles en América fueron considerados héroes y santos por llevar el cristianismo a los indígenas.
Con el tiempo, los poetas y autores de tragedias en Grecia y Roma tejieron leyendas en torno a la vida de Hércules, creando mitos como los "Doce Trabajos de Hércules", que simbolizan su hazaña de abrir un paso entre África y España al romper montañas, superando los mitos y miedos sobre el océano Atlántico. También se le atribuyó la tarea de limpiar los establos del rey Gerión y domar a los toros feroces.
En Sevilla, Hércules es reconocido como el fundador de la ciudad, y su estatua se encuentra en lugares prominentes, incluyendo la Alameda de Hércules, nombrada en su honor. La historia de Sevilla está intrínsecamente vinculada a la figura mitológica de Hércules, y su legado perdura en la identidad y la cultura de esta fascinante ciudad.
Así que, la próxima vez que visites Sevilla y veas la estatua de Hércules, recuerda que este héroe legendario desafiando los miedos del océano, dejó una huella indeleble en la historia de esta hermosa ciudad a orillas del Guadalquivir.
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